Se dice que uno «muerde el polvo» cuando ha sido derrotado, en cualquier ámbito de la vida. Creo que en la edad media, esta frase se hacía más evidente cuando se había perdido toda capacidad de reacción en la batalla y estaba en las últimas.
En el mundo de la moto y la competición, se puede llegar a morder el polvo, en los dos sentidos. Tanto por perder la batalla, como por morder el polvo literalmente.
Que se lo pregunten a la bujía, a la biela y al pobre carburador de una moto que lideraba la carrera de su categoría en el nacional de enduro hasta que mordió el polvo.
Según me cuentan, había tanto polvo en el ambiente que las roturas fueron la tónica general, ya que la arena y polvo se metió por todos los sitios.
Las imágenes hablan por si solas, como decía Queen en el disco «The game»: Another one bites the dust: