Lo conocí hace unos 19 años, creo que en el año 96/97 en el homenaje que le hicieron a Aspar en Alzira cuando se retiró de la competición.
Llevaba una Suzuki RGV 250 Lucky Strike en perfecto estado. Yo iba con mi chica y me acerqué a saber de ese señor de unos 55 años que vestía mono de cuero y pilotaba una moto mítica.
Se llamaba Eduardo y me pareció un verdadero apasionado de las motos. Ya lo creo.
Fueron pasando los años y he ido conociendo más de este personaje insigne valenciano al que periódicamente, he ido viendo en todos los «saraos». Alguna vez he vuelto a hablar con él, pero poco, ya que no nos conocemos más allá de mi admiración por su espíritu joven.
No se si es alegre, serio, antipático, formal…todo parece indicar que es un tío genial, que es tornero (de los pocos que quedan ya) y que su pasión por las motos sigue intacta, puesto que con ¡75 años! sigue pilotando y dándose unos palos de aúpa. Es motero hasta la médula, eso ya vale.
MOCLAVA (Motocicletas Clasicas Valencia) y carreras de clásicas por los circuitos urbanos de Valencia son su segunda casa. De hecho, escribo esto porque el otro día lo volví a ver en el homenaje a Champi Herreros en el Circuito Ricardo Tormo, con pantalón vaquero y una camiseta de Kevin #34; no quise molestar al «joven» porque estaba con sus amigos.
Como Eduardo Granell hay otros tantos en Valencia: Román , Gracia, González, Mir…pero el que yo conozco de vista es Eduardo Granell, además tiene el mérito de ser el más veterano de Valencia.
¡Ánimo «chaval», que esa RGV 250 no deje de sonar nunca!
Adjunto resumen de toda una vida en moto (y lo que le queda): Eduardo Granell MOCLAVA