Está claro. En España la afición motera quiere MotoGP, nada más. No queremos ni SBK, ni CEV, ni Motocross, ni Dakar, ni TT, ni territoriales. Habrá casos aislados, por supuesto, pero la gran mayoría, quiere GGPP. Y aunque luego muchos de estos digan que hay que seguir las SBK y el CEV, acaban viendo los GGPP.
Y dentro de los GGPP, si puede ser sólo MotoGP, mejor.
Y la afición, si puede ser, escoge sólo las cinco últimas vueltas (toda la carrera es un rollo dicen) y que haya muchas pasadas y repasadas; sino, MotoGP y las carreras son aburridas.
Y a continuación, ataques sin sentido a Dorna y MotoGP porque no hay espectáculo. Y Dorna y el mundial a su vez, se parten de risa porque saben que la afición española es sólo de MotoGP y el año que viene pasará por caja si o si, si quieren disfrutar de las carreras.
Y lo tengo claro por dos ejemplos claros que viví el sábado en Cataluña. Carlos Checa que acudió al GP a presentar la nueva Ducati Monster pudo andar «bastante tranquilo» por el paddock de al lado de su casa. Es todo un campeón del mundo, no hace tanto que se ha jubilado y ha sido uno de los españoles que más años ha estado en 500/MotoGP.
Pues a pesar de eso, la gente no lo agobió demasiado. No se puede sacar una conclusión generalista, pero sí se puede decir que en el paddock de Montmeló no arrasan las SBK. Y menos los raids, porque Marc Coma y Nani Roma eran dos torres que a pesar de su envergadura, paseaban con total libertad, alguna foto, algún reconocimiento, pero poco más. Carlos Mas era reconocido por los profesionales del paddock pero por supuesto, no es nadie para las hordas de fans de Viñales, Salom, Torres, Pedrosa, Lorenzo, Marquez, Bautista, etc.
Y mientras todos los invitados del paddock y gente de las tribunas iba buscando a sus estrellas o comprando camisetas de la Isla de Man (esto me hizo mucha gracia), el sábado del GP por la tarde en el paddock y en la zona comercial de Montmeló, yo vi a una leyenda viva. Iba con su mujer e hijos paseando un carrito de bebé y contemplando como otro cualquiera, los hospitalitys de los equipos. NADIE le paró, NADIE le dijo nada. Porque nadie sabía quién era ese señor gordo y un poco viejales. De hecho, al que le pedí que me hiciera la foto se fue comentándole a su pareja: ¿Quién será ese señor?
Por supuesto, en cuanto lo vi me lancé sobre el a la caza de una foto y a intercambiar unas cuantas frases, diciendole que era el rey de las road races y que vaya tela con la eléctrica. Se puso muy contento, ya lo creo. Y me dió la mano como un hombre, con fuerza.
Más tarde, coincidimos en el festival de Monster (abierto a todo el público) y fue curioso verle totalmente como uno más, sin que NADIE se le acercara y paseando a su bebé en el carrito con su esposa y su otro hijo al lado, igual de guiris que él y disfrutando de un sol fabuloso.
Viendo como no han parado de hablar del TT por todos los foros y páginas de FB diciendo que eso SI son carreras, de hombres y blablabla ¿por que no reconoció nadie al segundo más grande de la historia del TT?
Se confirman mis sospechas de que la gran mayoría de los que dicen ser aficionados al TT, sólo buscan el morbo de la velocidad, los saltos y la posibilidad de ver algún accidente en algún resumen de carrera…
Pero si, ese señor mayor y y gordinflón era John McGuiness. El misil de Morecambe, 21 victorias en el TT, un piloto que ha doblegado a otras leyendas del TT rodando con una vuelta rápida de casi 132 mph. Y yo he tenido el honor de estrecharle la mano e intercambiar unas palabras en un ambiente relajado para el.
Viva MotoGp. Y el TT.