Corría el año 1998 (madre mía, casi 20 años ya…) cuando un inspirado Pierfrancesco Chili estaba en disposición de luchar por el título a lomos de una Ducati «decente» contra el todo poderoso Carl Fogarty y su Ducati hiper oficial.
Llegaban a Assen y en una última vuelta de infarto Fogarty sacaba su magia y hacia que, después, fruto de la rabia y la impotencia, Chili apareciera protestando ante las cámaras en albornoz y amenazando con revancha en Japón.
Y eso que ni le tocó, si llega a ser como hoy que se apoyan unos en otros…tela. Por cierto, muy acertada la banda sonora del vídeo con la tensión de «Danger zone» de Top Gun, jeje: