Generalmente las personas que critican las motos/vehículos eléctricos tienen un discurso bastante manido y no piensan que el motor de combustión interna lleva cerca de 140 años entre nosotros con su evolución correspondiente, toda la tecnología del mercado y empresas a su servicio.
Suelen recurrir a topicazos y preguntas que tampoco te responden si les preguntas con lo mismo en gasolina, como defendiendo ese combustible porque el ciclo Otto lo hubieran «parido» ellos. Por ejemplo:
Si estás en Valencia (o en cualquier ciudad separada del otro destino por 900 Km):
Fan de la gasolina G: ¿Pero con una eléctrica puedo ir a Galicia?
Fan de lo eléctrico E: Pero alma de cántaro ¿cuántas veces has ido tu a Galicia si sólo haces al día 20 Km y el fin de semana 300 Km como muchísimo?
Esto está comprobado, lo dice el INE y estudios de movilidad.
O por ejemplo: Preguntar el coste de un vehículo eléctrico y responder que para eso, se lo gastan en gasolina:
G – ¿Cuánto vale ese scooter eléctrico?
E – 6000 € (que reconozco que no son baratos)
G – Pufff, no me lo compro y ya tengo 6000 € para gasolina.
E – La diferencia no se extrae del coste, sino del coste de mantenimiento y duración de baterías/recargas versus coste de mantenimiento, duración de motor y gasto de gasolina.
Y luego empiezan a hablarte del reciclaje de las baterías, que si la obtención de la luz, que si aquello, que si lo otro…pero no le ven ningún problema a agotar el petróleo ni a la contaminación del humo/gases. Quiero decir, seguro que hay pros y contras que no vamos a solucionar porque no somos científicos desinteresados que no estén pagados por ninguna compañía para discernir qué energía es más limpia.
Lo suyo es que convivieran ambos motores, eléctricos y de combustión. A mi personalmente me apasiona lo eléctrico y cuando pruebas uno bueno, no quieres otro.
Pero lo que está claro es que la evolución de las motos eléctricas sin casi medios es brutal y deja en ridículo al motor de combustión. Como por ejemplo, la obra de Richard Hatfield, el dueño y creador de Lightning Motorcycle.
En el año 2006 empezó su sueño y se le ocurrió hacer eléctrica una Yamaha R1. Fue probando y desarrollando modelos en San Carlos, California. En tan sólo 7 años, repito ¡7 años! arrasó en la subida de 2013 a Pikes Peak y se llevó la victoria. La Strike es el modelo que tiene ahora que deja en ridículo a muchos, muchos motores Otto.
¿Que pasaría si tuvieran 140 años de evolución? Me gustaría estar para verlo. O no, porque también estoy convencido de que nos queda poco de disfrutar del transporte privado…pero eso es otra historia.
Os dejo con el vídeo de la prueba de aquella Lightning R1, espero que os guste:
