Toca ir a rebufo de Lars Jansson, el que fuera jefe de proyectos de Öhlins Racing AB hace unos cuantos años, allá por el 2000.
Imagino que para la mayoría, la historia es de sobra conocida, pero por si hay alguna persona que la desconozca, os la cuento por encima, era algo que tenía pendiente desde hace tiempo:
Yamaha ha sido siempre una firma que ha innovado/investigado bastante. Desde finales de los 80 ya estaban interesados en el concepto 2WD, (2 wheel drive – tracción dos ruedas). Por ello, en los 90 encarga a Öhlins que investigue el concepto.
Los suecos ponen a Lars Jansson (ingeniero jefe de I+D en Öhlins) al frente del proyecto y junto a su equipo desarrollan una Yamaha TT600R equipada con su “invento”, un sistema de bomba hidráulica que mantiene la propulsión trasera y otorga tracción a la delantera, una auténtica maravilla que además, funcionaba perfectamente.
Viendo los óptimos resultados, deciden experimentar con una R1. La probaron en varios circuitos italianos, españoles y el habitual de pruebas de Öhlins, el circuito de Karlskoga, la pista más antigua de Suecia y con un asfalto lleno de baches.
Querían haberla probado también en Nurburgring pero al final no se pudo. ¿Cómo fue? Una barbaridad, ofreció unos resultados que no se entiende cómo no tenemos todas las motos hoy con ese sistema. De hecho, los cuatro fabricantes japoneses y uno italiano estaban interesados en el sistema.
Con la pista mojada la R1 fue 5 segundos más rápida que la convencional. 2 segundos más rápida en seco. Y lo mejor, para gente novata una delicia porque ayudaba y para gente profesional mucho mejor porque el sistema funcionaba a mayor pérdida de tracción. Os pongo un vídeo que hizo MCN de la prueba de la moto (aparece Lars Jansson):
¿Acaso fue mal, no era efectivo, no era seguro? A todo NO. Fue perfectamente, era muy efectivo y lo mejor, era muy seguro. La R1 con el kit pesaba sólo 8 Kg más que la normal. Y la perdida de potencia estaba estimada en unos 2,5 CV del total.
¿Más contras?
– Un posible desgaste más acusado en el neumático anterior debido a añadir tracción al trabajo de frenar.
– ¿Mantenimiento?
– Dirección un poco más lenta por sistema y por la tracción.
Los pros ya los sabéis; además, por lo que decían, era una delicia de moto. Más suave y más dócil. Eso en carretera, imaginad en tierra o enduro, debe ser una pasada.
Dicen que la culpa de que no llegara a la gran serie la tuvieron las 250 unidades de la Yamaha WR450 2-Trac que no tuvo buena venta.
Pero con las motos tan ligeras, potentes y tecnológicas de hoy…¿no sería perfecto? Imaginad: ABS de nueva generación en curva, controles de tracción más electrónica actuales, tracción integral, suspensiones activas…uffff, que maravilla.
¿Le pedimos a Öhlins que fabrique kits para cualquier moto?
