Creo que soy de las pocas que realizan el curso sin tener experiencia. Desde pequeña he tenido fobia a los vehículos de dos ruedas y siempre me ponía una excusa cuando intentaba apuntarme al curso de Motoadictos hasta que al final me armé de valor y me dije «no pierdo nada». La experiencia ha sido inolvidable, poder enfrentarme a mis miedos y aprender a conducir una moto. Aprender paso a paso, conociendo mis miedos y sin prisa. Agradecer a Kike Bañuls y Sergio Dolz por la paciencia, la profesionalidad y el cariño con el que me habéis tratado ya que no muchas mujeres acuden con mis características a realizar el curso. He aprendido, he disfrutado y con ganas de aprender más. Terminé el curso con ganas de otro y con una sensación que no conocía hasta ahora: disfrutar de la moto. Por tanto, recomiendo el curso tanto para los novatos que quieren aprender a tener seguridad y confianza como los ya expertos para afianzar y mejorar los conocimientos. ¿Qué más se puede pedir? El próximo no me costará tanto decidirme. Muchas gracias chicos.