En Motoadictos seguimos a rajatabla la premisa bajo la cual fue creada esta web (y que continúa en Motoadictos Taller):
«Ayudar a las personas moteras sobre motos y todo tipo de productos relacionados con las dos ruedas, con educación y respeto por el trabajo de las personas y empresas pero diciendo las cosas como creemos que son, aunque sea a costa de no venderos nuestros productos, porque nunca se ha hecho»
Vamos, que no hacemos como el resto de talleres que critican lo que no venden ellos ni os vendemos la moto. Si nos conocéis, sabéis de que hablo.
¿Por que he escrito esta introducción? Porque esta semana tenemos como moto de gerencia/pruebas la Moto Guzzi V9 Bobber (llámanos y pide cita si quieres probar sin compromiso), una moto que como su nombre indica, pertenece al sector de las «custom»
Si la hubiera probado yo, creo que habría sido la segunda custom que habría probado en mi vida, de modo que pocas conclusiones acertadas os habría ofrecido y no sería profesional. Por ello, al tener clientes Harley Davidson en el taller, decidí ponerme en contacto con ellos y ofrecerles la moto para que pudieran darnos una opinión experta. Además, se dio la circunstancia que tuvieron una quedada/salida ese domingo, de modo que fue «juzgada» por gente con experiencia en chalecos de cuero, cromados y flecos. ¿Arriesgado? No, lo justo.
Sin más dilación os paso el texto que me envía la gente de la «Peña Los Coyotes» en la que no se ha tocado ni una letra, ni una coma:
«A pesar de su nombre, no recuerda a las Bobber que nos pueden venir a la cabeza (Harley, Indian, etc…). Su estética es Pure Racer. No es una maravilla, pero harás volver cabezas.
Pintura mate, gran faro, cuadro velocímetro redondo y con mucha información, amortiguadores en negro, horquilla ancha y llanta de 16″ con un precioso donut. Y un motor…¡Precioso!
¿Si fuese mía? Lo primero, un poco más de ruido, esos escapes originales capan en exceso el sonido que el bonito bicilindrico en V debe hacer. Lo segundo, unos mandos (reposapies) avanzados. Y es que la posición, si buscas una café Racer es buena pero para Bobber o Custom…es demasiado encogida de piernas. Y ya de paso, unas torretas más rectas. El manillar queda demasiado cerca del cuerpo (para talla de 1,80) lo que hace que la moto parezca más pequeña.
El asiento es cómodo, pero peca de blando y da la sensación de que sujeta poco el culo. Eso sí, está realizado en material antideslizante, por lo que allá donde dejes tu trasero, quedará inmóvil. Y hasta aquí, todo lo que puedo poner como negativo.