Hoy seguimos la estela de Emili Cortell del IVMM (Instituto Valenciano Mecánica Motocicleta) y de Tono de El infierno Verde.
Emili era un amiguete y apasionado motero que tuvo la brillante idea de crear la escuela IVMM, un centro de formación de futuros mecánicos para competición/talleres y de donde salió nuestro compañero Carlos o donde colaboró nuestro piloto Víctor Ortega.
Emilio falleció no hace mucho y dejó la escuela descabezada y con unas instalaciones repletas de material de taller, piezas y muchas motos. Por desgracia y como suele ser habitual en estos casos, aparecieron personas con poca ética intentando quedarse lotes al mejor coste y sin importarles lo que la familia del pobre Emili tenía que pagar o recuperar.
Pero los familiares tuvieron la suerte de encontrar en Tono (amigo de Emili) a una persona que hizo las veces de “abogado concursal” para obtener el mejor beneficio para ambas partes, tanto para la familia como para que los compradores pudieran llevarse cosas a un coste de mercado sino mejor. Todo ello poniendo su tiempo y sus horas al servicio del bueno de Emili que seguro lo habrá agradecido donde quiera que esté.
A mí Tono también me dijo de ir al IVMM por si me interesaba algo. Y fui. Pero no cogí nada. Ni me apetecía por la situación ni he tenido tampoco nunca un espíritu de acumular por acumular. Ni me gusta tener trastos almacenados para futuribles, no se verle el valor a las cosas a futuro, por eso no tengo ni guardo nada.
Pero cuando iba a salir sí que vi algo que me encantó, un chasis de YZF 750 R tirado por el suelo. Me comentó Tono que estaba dado de baja así que se lo pedí.
– ¿Para qué? – me dijo.
– De recuerdo de mi YZF 750 Asia Fritanga, o para decorar – respondí.
Me lo llevé al taller y enseguida vi lo que iba a hacer con ese chasis. Tono con Infierno Verde también ha ayudado mucho a Motoadictos así que entre Emili y Motoadictos íbamos a agradecer ese esfuerzo. Cogí radial, un par de cortes por aquí, otros cortes por allá y a continuación, llamé a nuestro tapicero y le dije lo que quería; lo tenía en la mente y se lo expliqué.
Es un gustazo que en Motoadictos tengamos colaboradores que en vez de decir: “Ufff, es complicado, ufff, ya veremos…” Te digan: ¡Muy buena idea, claro que si, lo estudiamos y lo hacemos enseguida, paso y lo veo!
Tapizados Castillo plasmó la idea a la realidad y nos envió fotos para que fuésemos viendo el proceso que por supuesto, nos encantó.
Mi familia me enseñó que tener empatía, ser educado y agradecido va antes que cualquier cosa. Lo siguiente es tratar de trabajar con excelencia y premiar la misma. Por ello, lo que nos correspondía a Emili (aunque no esté) y a mi era premiar ese trabajo y regalar a un amigo un sillón con chasis de YZF 750 R para la oficina.
Seguro que a Emili le habría molado que fuera así.
Va por ti Emili, va por ti Tono.