¿Hay vida en Suzuki más allá del dorsal 34?. Creo que no; parece que todo lo que sucede en Suzuki debe pasar por las manos de Kevin para darle autenticidad o notoriedad. Y a mi por lo menos, ya me cansa tanto «Kevinismo».
La noticia es que en este año 2015, Suzuki vuelve al mundial con un nuevo proyecto llamado «GSXR-RR» con Espargaró y Viñales como pilotos, Davide Brivio como jefe de equipo y con una MotoGP movida por un motor 4L en plena sintonía de marketing con su familia GSXR de calle. Desaprovechando así todo el trabajo hecho con la GSV-R desde el 2002 hasta el 2011, ambos inclusive. Y ya no sólo tiran por la borda diez años de trabajo con una moto de alta tecnología, sino que ese departamento de marketing, también desestima la opción de ofrecer a los seguidores de la marca la posibilidad de tener una moto movida por un V4, motor distinguido donde los haya (Honda con sus RC/VFR, Ducati con sus Desmosedici, Aprilia con su RSV4 o Yamaha con su V-Max). Pero bueno, no voy a saber más yo que todo un departamento de ventas de una multinacional, ni mucho menos. Está claro que su objetivo es el mercado asiático y las motos de todos los días. Y una V4 o una superdeportiva no vende.
Los de Suzuki tuvieron una V4 de MotoGP, tuvieron la exclusividad de Bridgestone en su momento, pero no supieron jugar sus cartas como hizo Ducati que ganó carreras y un campeonato del mundo. Fallos, desidia y roturas constantes hicieron que abandonaran el mundial por la puerta de atrás.
A los de la gran S no se les pide que ganen mundiales todos los años, ni mucho menos. Hay que ser realista y viendo el recorrido de la marca con perspectiva histórica, nos damos cuenta que los mundiales que han ganado, han sido porque o Yamaha u Honda, estaban «constipados». Es una marca de segunda o tercera línea de parrilla. Y lo digo como fan de la marca y por supuesto siempre hablando de MotoGP/500, ya que en la calle es una de las mejores marcas del mundo, sin duda.
La firma ganó títulos aprovechando los conocimientos de Ernst Degner en su fuga de la desaparecida RDA (República democrática alemana), volvió a ganar títulos con Sheene, Uncini y Luchinelli aprovechando los beneficios del motor en cuadro y que Honda ni MV estaban fuertes en el mundial (además de que toda la parrilla era por ende Suzuki), ganó con Kevin (siempre quedará la duda) y ganó con Kenny en un año raro (aunque para mi tanto el 99, como el 2000 fueron años estupendos para Kenny. Pero ahí acaba todo, cuatro épocas efímeras en un campeonato que tiene más de 50 años.
¿Qué le falta a Suzuki para poder ser Honda, Yamaha, Aprilia o incluso KTM?.
Sin duda alguna el fallo es que casi nunca consiguen creerse que son capaces de hacerlo, no creen que son una gran marca, no saben hacer formar parte al piloto de algo especial, en definitiva, les veo faltos de motivación o pasión. Por supuesto que habrá más de uno que pensará que me equivoco y que el dinero es fundamental, tanto para evolucionar la moto, como para mantener al piloto.
Pues Suzuki no lo consiguió en la época de 500 (que era una categoría más económica) y muchos han sido los pilotos que han salido corriendo ¿por que, sólo por dinero?. No creo.
Haciendo un breve repaso mental de los principales pilotos Suzuki en la historia, me doy cuenta que todos huyeron en cuanto pudieron:
Scott Russell – Sin pena ni gloria, volvió corriendo a SBK con Yamaha, marca de la que es imagen.
Daryl Beattie – A punto de ser campeón, una lesión le apartó de la competición y ahora es imagen de Honda (o por lo menos su negocio de motos de aventura es con Honda)
Barry Sheene – Los puso verde cuando se fue a Yamaha y cuando volvió, lo hizo de la mano de Suzuki GB.
John Hopkins – Después de Kevin y Kenny, es el que más arriba ha estado en la clasificación (a pesar de no conseguir ninguna victoria), sigue en contacto con Suzuki BSBK, pero en su época de GGPP acabó harto de las roturas de su GSV-R.
Chris Vermeulen – Único piloto con una victoria con una 4T en Suzuki MotoGP, retirado y haciendo de comentarista para una TV australiana.
Luca Cadalora – En la época de 500 lo llamó Garry Taylor para hacer pruebas, no aguantó ni un GP. Hoy ligado a Yamaha.
Anthony Gobert – Expulsado por dopping/drogas pero cierto también que las motos gripaban continuamente.
Kenny Roberts – Campeón de 500 y en la actualidad retirado y desaparecido.
Sete Gibernau – Otro que le dió una victoria a la marca pero acabó con Honda. Hoy desconectado de las motos.
Álvaro Bautista – Ex-piloto Suzuki, hoy con Aprilia.
Loris Capirossi – Ex-piloto y hoy con DORNA-IRTA, no está ligado a ninguna marca.
Y volvemos de nuevo al principio del artículo. Kevin, Kevin y más Kevin. Suzuki = Kevin. Todo gira alrededor del tejano. Todo lo que lleve una «R» en Suzuki, se presenta a nivel mundial con Kevin. La primera SRAD del 97 basaba las medidas de su chasis en la RGV del 94. Cada año, las prueba todas. Hasta participa en carreras de resistencia actualmente (en las que sólo corre una hora).
Y es que Suzuki sigue recurriendo a Kevin porque no tiene a nadie que pueda colaborar con ellos en las campañas publicitarias. Incluso en las pruebas de las nuevas MotoGP consultan a un señor de 50 años para compartir opinión. ¿Que pasa con Kenny, no quiere saber nada de su pasado como piloto?. Sería bonito volverlo a ver con una Suzuki MotoGP en una exhibición, pero se antoja casi imposible.
Espero que Espargaró y Viñales abran una nueva etapa para Suzuki porque no se puede vivir de un campeonato de Kevin durante tantos años…