No son ni Lorenzo, ni Márquez, ni Rossi. No son mundialistas. Son pilotos de carreras en Colombia. En un circuito infernal lleno de árboles, coches aparcados, charcos y parches.
Es increible la sensación de velocidad y el pedazo de carrerones que ofrecen con el rugir del 2T de fondo.
La carrera empieza en el minuto 4:45
Aquí otra toma, desde el casco de un piloto. Bárbaro. Desde la última posición, este piloto recupera hasta ganar la carrera:
Y por último, la prueba que demuestra que no hacen falta 250 CV para ver buenas carreras (ahora bien, me encanta que MotoGP sea un espectáculo de tecnología). Lo malo de tanta igualdad mecánica, es que como en Moto2, al final hay roces y caídas, lógico: